El básquet no descansa

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El entrenador del primer equipo y responsable técnico de la actividad, Roberto Santin, se refirió a los trabajos que los equipos de las distintas categorías vienen realizando mientras se mantiene el período de aislamiento.

Mientras espera que sea la hora de volver a la cancha, el básquet de River no para: desde el momento en el que la pandemia obligó a la interrupción de las competencias, los entrenadores de todas las categorías fueron desarrollando una serie de trabajos para que los jugadores pudieran mantenerse en forma tanto física como técnicamente y, fundamentalmente, para que sostuvieran el vínculo con sus compañeros del Club.

“Con el apoyo del Departamento Físico, fuimos organizando entrenamientos a distancia y subiendo el material al Facebook ‘River desde casa’, creado para compartir las actividades con todo el mundo del deporte riverplatense. Cuando llegue el momento, estaremos listos para volver a la cancha y retomar los entrenamientos con todos los recaudos que correspondan, pero, mientras tanto, nos mantuvimos siempre en actividad”, cuenta Roberto Santin, el Head Coach y entrenador de la Primera División de River.

¿Qué trabajos realizaron para sostener la actividad en las categorías formativas durante el período de aislamiento?
Desde el comienzo de la cuarentena los entrenadores de todas las categorías comenzaron con los entrenamientos virtuales. Más allá de lo físico, nos enfocamos en la contención psicológica para sostener, por un lado, los lazos afectivos entre compañeros y entrenadores y, por el otro, y como siempre, el sentido de pertenencia con el Club. Se organizaron charlas virtuales con profesionales de distintas áreas como el psicólogo Adrián Rizzuto, el nutricionista Marcelo Pudelka y el kinesiólogo Jeremías Pollola, con jugadores de Primera División como Darío Mansilla, los hermanos Maxi y Gianluca Pellegrino, Pedro Lorusso, Fede García y Santiago Gandolfo, así como entrenamientos con jugadores de Liga Nacional, entre ellos Kevin Hernández, Nicolás de los Santos, Juan Ignacio Sánchez y Jonathan Treise.

¿También hubo entrenamientos conjuntos con otros clubes?
Sí, los compartimos con equipos del área metropolitana (FeBAMBA), de otras provincias y hasta algunos internacionales. Los entrenadores Agustín Bajz, Daniel Rau y Esteban Nepomnaschy están haciendo un gran trabajo en las categorías formativas (de U13 a U23) y lo mismo pasa en la categoría Flex. El mini-básquet también realizó encuentros con otras disciplinas del Club como handball y próximamente lo hará con natación. Los profes Luciano Santin, Fabián Cubito y Ailín Muller (estudiante del profesorado de Educación Física del IURP que está realizando una pasantía en nuestra área, quien con su lugar ganado nos permite formar parte de las nuevas modificaciones del estatuto del club dándole el lugar que merecen las mujeres en el deporte) no solamente se enfocan en los entrenamientos físicos y técnicos sino que realizan un trabajo más de contención y buscan recursos lúdicos para las clases.

En cuanto a lo físico, ¿qué actividades vienen desarrollando tanto en las categorías menores como en Primera?
El trabajo físico es fundamental en esta situación que vivimos, todos los trabajos que se realizan en cuanto a lo físico apuntan a llegar de la mejor manera a una posible vuelta a la actividad, pero al estirarse esta posibilidad en el tiempo se apunta más a prevenir lesiones por inactividad y buscar un momento de esparcimiento donde los jugadores puedan sentirse bien, realicen actividad física y dispersen su mente. En esto hay una excelente tarea del preparador físico Sebastián Cantiani con las divisiones formativas y una gran predisposición de los jóvenes jugadores, que lo hacen con muchas ganas y constancia. En cuanto al plantel de Primera División, cada jugador cuenta con un plan de entrenamiento físico/técnico para realizar en forma individual confeccionado por el cuerpo técnico.

La pandemia impidió que el Torneo Federal 2019-20 pudiera tener su definición. ¿Qué sabor les dejó la actuación que venía teniendo River hasta la interrupción de la competencia?
Cuando se interrumpió el torneo estábamos en la etapa final de la fase regular, con un muy buen rendimiento tanto individual como del equipo en su conjunto y con expectativas de clasificar en forma directa a los Playoffs de Conferencia. El equipo estaba en un nivel competitivo en la zona metropolitana, es muy difícil saber qué hubiese pasado en las etapas finales porque esto es un deporte, pero estamos seguros que el equipo estaba con muchas ganas de avanzar y estaba preparado para eso, la unión del grupo y su competitividad nos hacían a pensar en eso. A partir del freno de la actividad, sentimos un gran compromiso del Departamento Físico del Club para con los jugadores, ya que se cumplió con el 100% del pago de becas, algo que valoramos mucho y que habla del apoyo de la Institución a nuestra actividad.

La pausa en las competencias puede servir para hacer un balance sobre el camino recorrido: ¿cuáles fueron los mayores logros del básquet de River en estos últimos años?
Claramente, nuestra participación en una competencia nacional como lo es el Torneo Federal de Básquetbol refleja el mayor logro de los últimos años, no solo por lo que significó para el equipo en sí sino también por el impacto directo que tuvo en nuestras divisiones inferiores, que han crecido notablemente en cantidad y calidad de jugadores. Esto se tradujo en clasificaciones a torneos nacionales con muy buenas participaciones, campeonatos y podios en el máximo nivel del básquet regional.

¿Cuáles son los factores que mejor explican ese crecimiento?
La base de la pirámide, que es la escuela de básquet, crece año a año y eso se debe a que los más chicos tienen en los jugadores de Primera un reflejo, un camino a seguir. La familia del básquet de River volvió al Microestadio, vemos en los partidos a los jugadores de mini-básquet e inferiores en las tribunas junto a sus familias y eso es algo muy importante. Todo va de la mano: si los mayores logran contagiar desde adentro de la cancha a los más chicos, ellos participarán de la actividad más entusiasmados; lo mismo pasa con los jugadores de formativas, que tienen un espacio de formación y un objetivo a largo plazo por cumplir, que es formar parte de ese plantel superior.

¿Cuáles son los principales desafíos y objetivos que tienen por delante cuando sea la hora de volver a las canchas?
Afianzar aún más la escuelita: tenemos una muy buena cantidad de chicos de entre 5 y 12 años, pero apuntamos a que siga creciendo, es fundamental para nutrir a los equipos de mini-básquet U10 y U12 y, luego, las formativas desde U13 a U19. El objetivo es seguir siendo formativos y competitivos en las categorias de desarrollo haciendo crecer nuestro capital deportivo para las competencias regionales (FEBAMBA) y a nivel nacional Torneo Federal (CABB), dando pasos de calidad en cuanto al a superación y proyección de nuestros jugadores de cantera. Estamos muy ansiosos por volver a los entrenos en cancha, somos optimistas en cuanto al regreso de las actividades, vivimos el día a día en cuanto a las gestiones del departamento físico con respecto a los protocolos a seguir, pero también somos realistas de la situación sanitaria que estamos atravesando. Seguimos a la espera de los procesos de cambio propuestos por FEBAMBA y CABB en cuanto a los nuevos torneos que se avecinan para poder plantear y proyectar junto al cuerpo técnico y la dirigencia la nueva temporada.