“Es un día que me va a quedar marcado para siempre” Sofía Domínguez, una promesa de las inferiores que, con 15 años, tuvo su debut soñado en la Primera de River.

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“Pensaba que ya no iba a entrar: íbamos ganando, ya habíamos hecho un cambio en el mediocampo cuando entró Tota (Vargas) y creí que no me iba a tocar. Pero después me mandaron a entrar en calor, ahí empecé a sentir el apoyo de todas mis compañeras y del cuerpo técnico y eso me dio toda la confianza”.

La protagonista del relato es Sofía Domínguez, volante de 15 años y una de las representantes de un semillero de River que, además de invitar a creer en el futuro, muestra cada vez más realidades en el presente.

Junto a la arquera Lara Esponda (también categoría 2005), Sofía es una de las jugadoras de Reserva que el cuerpo técnico incorporó al plantel de Primera División de cara a la temporada 2021. Después de haber jugado sus primeros minutos en la Copa Desafío de Uruguay y de haber sido parte del plantel en la última Libertadores, el sábado pasado, frente a Excursionistas, llegó la hora de su debut oficial. Oficial y soñado, porque solo seis minutos después de haber reemplazado a Mercedes Pereyra (“una de las jugadoras que más admiro, por su inteligencia y por la visión que tiene”), se dio el gusto de marcar su primer gol en Primera División.

“Lo primero que traté de hacer fue de dar dos o tres pases seguros y simples para tomar confianza -repasa-. Y enseguida llegó esa jugada, yo acompañé, recibí la pelota y cuando vi que estaba tapada, giré. Ahí pude encontrar el espacio, le pegué de zurda y por suerte entró. Creo que las primeras veces siempre quedan marcadas y por eso es un día que me va a quedar marcado para siempre”.

Sofía disfruta de los goles propios pero, tal como ella misma se define, lo principal de su juego pasa por otro lado: "A mí me encanta hablar en la cancha, dar juego a mis compañeras, hacer un cambio de frente, dar un pase filtrado. Dar un pase gol me pone más contenta que un gol mío, sin dudas".

Después de haber jugado desde los siete años en distintos clubes de su barrio en Merlo (primero mezclándose en equipos de varones y más tarde en fútbol femenino), a los 11 llegó a River. Después de algunas temporadas en el futsal del Club y de un paso por Platense para sumar experiencia en cancha de 11, se sumó a la categoría Sub-14 que empezaba a conformarse en las inferiores millonarias y que, al poco tiempo, se consagró campeona en la Liga de Desarrollo de CONMEBOL. “Ese torneo fue muy lindo y además me dio la posibilidad de que me convocaran a la Selección Sub-17, un orgullo muy grande y una experiencia única”, asegura.

A la hora de hablar de su formación como jugadora, Sofía destaca tres pilares fundamentales: su familia, el Club y el equipo. “Mi familia me apoya desde siempre y hoy lo siguen haciendo. Uno de los motivos por los que quiero seguir creciendo en el fútbol es poder ayudarlos a ellos”, cuenta, y agrega: “En River aprendo mucho, siempre nos remarcan que intentemos llevarnos algo de cada entrenamiento, algo para mejorar, algo nuevo, algo que hiciste bien. Creo que aprendí a ocupar los espacios en una cancha de 11, a tener otra visión y una idea de juego tanto cuando tenemos la pelota como cuando la perdemos. Estoy muy contenta de estar acá y de poder formarme en River”.

Para el final, un reconocimiento a quienes comparten con ella los entrenamientos de todos los días: “Es un grupo muy lindo y eso te tranquiliza, la instrucción de los profes es jugar simple y tranquila, siempre con nuestra idea de juego. Y mis compañeras son unas genias, me hacen sentir cómoda y son muy importantes porque hacen que me siga exigiendo, cada vez la vara está más alta y se van sumando más objetivos”.