Exequiel Palacios: "Mi cabeza siempre está puesta en River" En diálogo con el Sitio Oficial, el mediocampista de River recordó su debut en el club "Millonario", habló de su presente, la relación con sus compañeros y el futuro de su carrera.

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Por: Rubén Sargazazu


El 8 de noviembre de 2015 será un día inolvidable para Exequiel Palacios, porque debutaba en la Primera División de River frente a Newell’s. Quedará marcado a fuego, cumplía su sueño más querido. Ponerse la banda roja, la misma que lució su ídolo, el ‘Burrito‘ Ortega, jugar con los flamantes Campeones de América que le habían ganado la final a Tigres de México y que sea Marcelo Gallardo, el encargado de hacerlo jugar en el césped del Monumental.

Esa realidad se hizo con apenas 17 años cumplidos. Ingresó en el segundo tiempo con la camiseta número 43, en lugar de Lautaro Arellano, otro juvenil, que también debutaba.

Por eso recuerda con emoción, cada minuto de lo que sucedió ese día: “De ese día no me voy a olvidar nunca. Tenía una felicidad inmensa de debutar en el club que uno tanto quiere. Y de cumplir el sueño desde que llegás a jugar en las Inferiores. Estaba muy feliz por quedar en la historia de esta institución. Yo estaba entrenando con la Reserva, vino Marcelo (Gallardo) y me dijo que iba a concentrar para jugar contra Newell’s. Me acuerdo que éramos muchos chicos, entre los que estaba también Gonzalo Montiel. Perdimos 2 a 0 y un gol lo hizo ‘Nacho’ Scocco. Estaba un poco nervioso, pero cuando me tocó entrar se me pasó. Hasta casi estuve a punto de hacer un gol.
Y destaca que lo más importante fue que “estaba toda mi familia en la cancha. Mis viejos, mis hermanos y tíos. Por mi papá Luis y mi mamá Mariela. Que me apoyaron y se sacrificaron, para que desde muy chiquito cumpla el sueño de jugar en la Primera de River. Y estuvieron en las buenas y en las malas. Por ellos hoy soy alguien en el fútbol y sobre todo en la vida. Porque me enseñaron que además de ser jugador de fútbol, debía tener respeto por los demás y ser agradecido de lo que la vida te da".

¿Qué significa Gallardo para vos?

-Es todo. El que me formó como jugador y persona. Que me está enseñando un montón de cosas, que a lo mejor hoy no me doy cuenta, pero que me van a servir para toda la vida. Por eso lo escucho y le hago caso en todo lo que me dice. Y que le voy a estar eternamente agradecido, por hacerme debutar y hoy ser alguien en el fútbol.

¿Qué cosas te enseñó como jugador?

-Me enseñó cosas que yo no hacía, cuando jugaba en las Inferiores o estaba en Reserva. Tener más recorrido, llegar con frecuencia al área y hacer goles. Era un jugador que se movía en espacios cortos y con la pelota al pie. Hoy tengo más dinámica y estoy siempre a pleno físicamente. Con eso puedo presionar los 90 minutos, marcar y jugar con la intensidad que River te exige. Puedo arrancar como volante central, moverme por los costados, también ser conductor y asistir a los delanteros. Gallardo me hizo un jugador completo.

Fuiste paciente para llegar a este presente, porque al principio no te tenías tanta continuidad.

-Sí. Soy un chico muy tranquilo. Sabía que para quedarme en la primera tenía que ser paciente. Por suerte tuve el consejo de los más grandes que me supieron llevar. Al principio me hablaban y ayudaban los referentes, como Ponzio y Maidana. Además, siempre el grupo fue muy unido y eso me empujó para adelante. Sabía que haciendo bien las cosas y a medida que pasaran los entrenamientos y partidos, podía tener continuidad y llegar a este presente.

Con 21 años y menos de 100 partidos en Primera ya ganó seis títulos. Dos Copas Argentinas (2016, contra Rosario Central) y 2017 (frente a Atlético Tucumán), dos Recopa Sudamericana (2016, a Independiente Santa Fe, de Colombia y este año contra Atlético Paranaense), la Supercopa Argentina 2018 contra Boca, en Mendoza y la inolvidable Copa Libertadores, en Madrid. Y lo describe con toda naturalidad: “me siento orgulloso y feliz, de ganar tantos títulos con River siendo tan joven. Uno lo disfruta más por ser fanático y ver la alegría que hoy tiene el hincha. Y lo más lindo, es saber que estoy en la historia grande del club”.

¿La Libertadores que le ganaron a Boca, es lo máximo?

-Ganar esa Copa Libertadores contra Boca, es algo que no voy a poder olvidarme en toda la vida. Lo voy a tener siempre presente. Es lo más importante de la historia. Que no volverá a pasar ni en los videos juegos.

¿Qué te acordás de ese partido?

-Me acuerdo de la corrida del Pity Martínez, en el tercer gol. Salimos todos del banco a festejar como locos, nos abrazamos y muchos nos pusimos a llorar. Miraba a mis viejos que estaban en la tribuna, también emocionados y a toda la hinchada festejar como nunca. Y ahí me di cuenta de lo que habíamos logrado.

Ahora pueden ganarla nuevamente.

-Sí, tenemos la chance de ganarla otra vez. Vamos a jugar contra el Flamengo, un buen equipo que llegó a esta instancia porque tiene jugadores de jerarquía y ataca siempre. Nosotros estamos muy bien. Con un buen rendimiento futbolístico, a punto físicamente y sobre todo excelente desde lo mental. Somos un grupo que siempre quiere ganar todo lo que juega.

¿Cuál es la mayor virtud de este River?

-Que somos un grupo muy unido. Que se entrena todos los días al máximo, donde todos demuestran que quieren jugar. Que siempre va por más y tiene una fuerza mental increíble.

El buen rendimiento que tuvo en los últimos tiempos en River, más la calidad y capacidad que tiene para desenvolverse en todos los sectores de la mitad de la cancha, hicieron que para el técnico de la Selección Argentina, Lionel Scaloni, sea una pieza fundamental para su esquema.
Atrás quedó la lesión y el trago amargo, que significó perderse la última Copa América. Ahora sabe que es jugador de Selección y toma la dimensión de lo que esto significa: “Ser jugador de la Selección es un orgullo que se siente en la piel. Cuando antes de un partido están tocando el himno nacional, sentís una emoción que no puede describirse fácilmente con palabras. No te queda otra que correr y dejar la vida. Y tenés que jugar siempre bien. Porque estás en la elite del fútbol. Yo me acostumbré porque me tocó estar desde muy chico. Primero en las Juveniles y ahora en la Mayor. Lo que tuve siempre claro, es que para llegar, tengo que jugar muy bien en River todos los partidos. Por suerte me tocó estar en los amistosos contra Chile y México. Donde creo que aproveché la oportunidad. Me sentí muy cómodo, se está formando un lindo grupo, de muy buenos jugadores. Me entendí muy bien con Paredes y también con Lautaro Martínez”.

Lo pretenden los grandes del fútbol mundial, como Real Madrid, Inter y Ajax, entre otros. Pero el ‘Tucu‘ tiene todo claro: “Yo soy un chico con los pies sobre la tierra. Por eso mi cabeza siempre está puesta en River. Se habla de que muchos clubes de Europa me quieren, pero no me vuelvo loco. Quiero ganar otra Libertadores y si me toca irme, hacerlo por la puerta grande y ganador. Ahora tenemos la posibilidad de llegar a otra final por la Copa Argentina y obtener la Libertadores. Todo River tiene la cabeza puesta en estos objetivos.

Exequiel Palacios, ¿hoy es?

-Un chico humilde, que siempre escucha a los más grandes. Y se esfuerza cada día, para ser mejor jugador y darle lo mejor a River.