"Aplico muchos conceptos y vivencias del deporte en la medicina" Ezequiel Lillo, capitán del primer equipo de River, dialogó con el Sitio Oficial y contó cómo combina su profesión como médico y su vida como deportista.

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Es médico, capitán y goleador. Ezequiel Lillo logra combinar a la perfección sus dos profesiones y encuentra puntos en común entre ambas. La importancia del trabajo en equipo es un ejemplo: “Hoy, la medicina no se concibe sin el trabajo en equipo”, aseguró.

Además de formar parte del primer equipo de hockey sobre patines de River, Lillo es cardiólogo y jefe de residencia en el hospital Italiano de Buenos Aires.

¿Es difícil mantener el entusiasmo en estos momentos donde no se puede competir ni entrenarse como antes?
En este último tiempo se hace difícil mantener la motivación, porque la esencia del deportista es la competencia: entrenarse y competir para ser cada vez mejores. Si una de esas partes está truncada, el fuego del deportista se apaga. Tratamos de motivarnos entre nosotros porque sabemos que esto va a pasar y vamos a volver a entrenarnos y a competir como queremos.

¿Les pudieron dar continuidad a los entrenamientos?
Antes de las últimas medidas sanitarias lo hacíamos tres veces por semana, pero después se complicó por el horario. Intentamos hacer las prácticas un día de semana de manera presencial y aprovechar los sábados y domingos para mantenernos en forma.

¿Cómo vivís la pandemia?
Al principio había dudas sobre el COVID y me consultaban mucho más de lo habitual, pero pude dar una mano. Nos apoyamos entre todos por la experiencia que yo tenía como médico. Durante la cuarentena del año pasado, cuando todavía no podíamos encontrarnos de manera presencial, nos hicimos un grupo muy fuerte y unido, charlábamos todo, cotidianamente. Nos respaldábamos y acompañábamos entre todos.

¿Qué te aporta la práctica de un deporte como el hockey sobre patines a tu profesión como médico?
Es más lo que me llevo del deporte a la medicina que viceversa. Aprendí mucho de lo que me ha tocado vivir en el hockey. Por ejemplo, hoy la medicina no se concibe sin el trabajo en equipo. Aplico muchos conceptos, experiencias y vivencias que me da el deporte a mi vida profesional. La medicina está tan desarrollada en todas las especialidades y subespecialidades que es imposible abarcarlo todo de manera individual. Hay que trabajar con otros colegas y médicos de otras ramas. Yo lo veo igual que trabajar en equipo. Es similar a lo que pasa dentro del campo de juego. Al tener los códigos del deporte tan internalizado desde chico -Lillo juega al hockey desde los siete años-, esto es más fácil trasladarlo a la vida profesional. También aprendí que al igual que en un partido, en medicina hay situaciones que, aunque uno haga todo el esfuerzo, las cosas no salen bien.

Contanos cómo fueron tus inicios en el Club.
Hace seis años que estoy en Buenos Aires. Llegué porque terminé la carrera de medicina en San Juan, mi provincia natal, y quería hacer la residencia de cardiología en Buenos Aires y especializarme bien. Soy jefe de residencia en el Hospital Italiano. Cuando decidí venir, también coincidió con mi llegada a River, yo ya sabía que iba a jugar en el Club. En San Juan empecé a jugar a los siete años. Mi idea es quedarme algunos años más desarrollándome como médico y haciendo una subespecialidad en cardiología.